miércoles, 25 de septiembre de 2013

Divagando divagabas, vagabas.

Me cuesta menos y nada mirar por la ventana y comenzar a analizar todo aquello que nos rodea.
Con la historia vemos que lo que somos hoy día no proviene de ningún jardín de las delicias y el pecado, no somos un error, somos evolución, constancia...
Pero ¿y lo primero de todo? lo mas chiquitito...¿que pasó? ¿por qué? ¿cómo? Y ¿a qué?
¿Que somos? Nos abres y músculo, órganos, huesos, entrañas...una máquina con engranajes, inestable, mortal...cierras y un ser andante y pensante...todos de lo mismo y tan distintos...tan sucios...tan estúpidos...tan humanos.
Cuando abrazas a alguien y lo sientes, lo aprietas y sientes su carne, su figura jamás te paras a pensar que hay dentro de él, que pasa por su cuerpo, como circula su sangre y depuran sus riñones.
Madre mía madre mía madre mía madre mía.
Tengo la piel revelde y las manos busconas, quiero saber pero no puedo.
Que de cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario